Una semana después de que un terremoto de magnitud 5,8 sacudiera el país, los reportes por daños materiales han aumentado de 250 a 5.800, mientras que los casos se han elevado de 23 hasta 60 en el patrimonio cultural.
Mientras que unas 300 instalaciones públicas pudieron contener los daños con medidas de emergencia, muchas de las instalaciones privadas afectadas aún esperan para su reparación.
En tanto, el número de heridos también se incrementó de 29 hasta 48 personas. En consecuencia, el gobierno ha decidido habilitar una ayuda especial a esa zona para reparar los daños, por valor de unos 4.000 millones de wones.