Corea del Norte se autoproclamó como potencia nuclear poseedora de bombas de hidrógeno, durante la convención general celebrada para conmemorar el 68 aniversario del establecimiento de su gobierno.
Con ocasión del Día Nacional de Corea del Norte, el régimen comunista celebró un acto en Pyongyang donde el primer ministro norteño, Pak Pong Ju, resaltó el gran poder militar norcoreano y su sólido sistema de defensa, basado en armas nucleares, que impide a ningún país reprimir su fuerza.
Asimismo, reiteró su lealtad hacia Kim Il Sung y Kim Jong Il, al asegurar que tomará su liderazgo como modelo para convertir a Corea del Norte en una potencia.