Se ha intensificado la política de terror en Corea del Norte. En lo que va del año se han realizado más de 60 ejecuciones públicas por orden del líder Kim Jong Un. Dicho número representa el doble de los ejecutados durante el anterior gobierno. 

Las autoridades de Seguridad de Corea del Sur reconocen el aumento del número de muertos por ejecuciones públicas. 

El descontento del pueblo norcoreano ha crecido debido a la situación económica que se agravó luego de que la comunidad internacional incrementara sus restricciones sobre Corea del Norte. Este país parece estar utilizando la ejecución pública como medio para controlar dicha situación.

En particular las autoridades norcoreanas están ejecutando a los familiares de los desertores norcoreanos y los intermediadiarios de las deserciones para restringir al máximo el abandono del país.

En tanto, se ha sabido que Kim Jong Un ordenó la puesta en marcha de la organización 3.12 Sangmu mediante el cual la dirección del partido de los Trabajadores controla a los habitantes que viven fuera de la residencia registrada.