Corea del Norte ha ordenado a sus misiones diplomáticas en el extranjero intensificar la propaganda en contra del despliegue previsto del sistema de antimisiles THAAD en Corea del Sur, de acuerdo con una fuente familiarizada con los asuntos norcoreanos.

Las directrices exigen la difusión de mensajes que expongan que el despliegue de THAAD constituye una provocación contra el Norte, así como una amenaza a la seguridad en el noreste asiático. Asimismo, dieron órdenes de llevar a cabo actividades propagandísticas estratégicas para crear situaciones favorables para Pyongyang.

La fuente señaló que el líder norcoreano, Kim Jong Un, mandó a los funcionarios del gobierno y del partido destacar el movimiento de Estados Unidos para fortalecer su fuerza militar e impulsar una estructura de confrontación de Seúl, Washington y Tokio frente a Beijing y Moscú. La fuente afirmó que la orden fue emitida poco después de que Seúl y Washington anunciaran su decisión de establecer el sistema de defensa de misiles en la península coreana.

Ante la noticia de este tipo de órdenes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur expresó sus dudas sobre la eficacia de la estrategia del régimen comunista, que cada vez se encuentra más aislado en la comunidad internacional.