El régimen de Pyongyang rechazó el día 3 toda acusación formulada por Corea del Sur, en relación al hackeo de correos electrónicos de funcionarios de ministerios e instituciones sureñas, a cargo de asuntos exteriores y seguridad nacional.
El régimen comunista declaró en su página web de propaganda exterior, que las autoridades surcoreanas le acusan sin fundamento alguno de piratería informática. Recalcó que en casos como éste, los hackers usan direcciones IP de terceros países para generar confusión, y probablemente el verdadero culpable haya pretendido hacer creer que el ataque fue obra de agentes norcoreanos.
En su día, Corea del Norte afirmó que el ataque a Sony Pictures, producido en 2014, fue una treta de Estados Unidos. Sin embargo, el gobierno norteamericano le señaló como responsable y posteriormente, en enero de 2015, emitió una orden administrativa por la que impuso duras sanciones contra Pyongyang.