El primer ministro, Hwang Kyo Ahn, visitó el viernes 15 la localidad de Seongju, lugar elegido para instalar el sistema de antimisiles THAAD, para intentar calmar la preocupación de los residentes locales, ante los posibles problemas de salud que podrían derivarse de un radar tan potente, y explicar la imparcialidad de esa decisión gubernamental.
Durante la visita, Hwang pidió disculpas por realizar el anuncio de la ubicación sin previo aviso, añadiendo que el Gobierno hará todo lo posible para aliviar las inquietudes sobre seguridad en la zona.
Recalcó varias veces la inocuidad del THAAD, aludiendo a una prueba realizada por la Agencia de Desarrollo para la Defensa de Corea el jueves 14, sobre los efectos para la salud de radares similiares al del THAAD, cuyo resultado muestra que el cuerpo humano tiene capacidad suficiente como para autoprotegerse de los efectos derivados.
No obstante, los habitantes locales expresaron su enojo lanzando botellas de agua y huevos contra el premier, recalcando así su oposición al despliegue del escudo antimisiles en la zona.