Un estudio revela que el número de embarazos por cada mujer casada está en descenso. Por otra parte, de las que quedan encinta un 20% no llega a tener el bebé.

La investigación, realizada por el Instituo Coreano de Salud y Asuntos Sociales, analiza a mujeres de entre 15 y 49 años con experiencia de haber quedado embarazadas, para saber cómo les afectó esa condición. Como resultado, ilustra que el número de embarazos por cada mujer casada muestra una disminución continua, tras superar las 2,8 veces registradas en 2003; pues en 2015 ese índice retrocedió hasta 2,34 veces.

Además, el estudio expone que el 77,8% de los embarazos culminaron en parto exitoso en 2015; mientras que un 22,2% fue interrumpido, bien por aborto natural o inducido, o por muerte fetal.

Los autores del estudio explican que en un ambiente social en el que aumenta la participación de mujeres casadas en el mundo laboral, el aborto natural se produce no solo por causas hereditarias, sino también por variables externas, como la intensidad del trabajo, el estrés y la falta de medidas para la protección de mujeres embarazadas en entornos laborales. Subrayan que esta realidad demanda más que nunca, mayores esfuerzos y consideraciones, a nivel de la sociedad en general, para las mujeres en estado de gestación.