El Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur dio a conocer, en una rueda de prensa sobre Corea del Norte, diversas informaciones reportadas el día 1 ante la Asamblea Nacional.
Según informan, durante los últimos 4 años el líder norcoreano, Kim Jong Un, subió más de 40 kilos de peso, lo que le acarrea problemas de salud como insomnio y otros malestares crónicos propios de adultos. 
En 2012, cuando apareció en público por primera vez, pesaba unos 90 kilos; pero recientemente ha superado los 130 kilos. Parece que el sobrepeso del joven líder está directamente relacionado con alto estrés que le provoca su seguridad, por las continuas amenazas que recibe; a lo que se añade que desde pequeño tiene la mala costumbre de comer en exceso.