Se ha dado a conocer que Corea del Norte planea un atentado contra los surcoreanos por orden directa de su líder, Kim Jong Un, en respuesta a la deserción en bloque de sus ciudadanos en China al territorio sureño. 
Fuentes expertas en temas norcoreanos en Beijing revelaron que, tras la deserción de varios empleados norteños que trabajaban en un restaurante de China, Kim Jong Un se ha quejado fuertemente ante los responsables de seguridad de su país por lo ocurrido, y ha ordenado a Inteligencia y a la Policía tomar represalias contra Seúl.
Según informan, tras la orden de Kim Jong Un, las autoridades comunistas están planeado actos terroristas concretos contra surcoreanos, al tiempo de enviar equipos de expertos en terrorismo a China y otros países del sudeste asiático. 
Se estima que el objetivo de Corea del Norte es secuestrar a surcoreanos en el extranjero, para tomarlos como rehenes e intercambiarlos por sus ciudadanos que desertaron al Sur.