Mientas la Guardia Costera surcoreana intenta detener a los pesqueros ilegales chinos en el Mar Amarillo, se ha revelado que el volumen de capturas de calamar se ha reducido a una tercera parte, desde que los barcos chinos faenan ilegalmente en aguas sureñas y llegan al Mar del Este atravesando aguas norcoreanas.
Tras la firma del Acuerdo de Pesca en Zona Restringida entre Corea del Norte y China en 2004, el número de barcos de arrastre chinos -que no solo pescan en aguas norcoreanas, sino que también faenan ilegalmente en aguas rusas y sureñas- ha aumentado. Si bien la reducción de calamares capturados puede obedecer a cambios medioambientales, no se descarta la influencia de los barcos pesqueros chinos.
Se calcula que los daños causados en la región de Gangwon por la disminución de las capturas asciende a 80 mil millones wones anuales, razón por la que se precisa ayuda internacional urgente para frenar las maniobras ilegales de los barcos chinos, en aras de proteger los recursos marinos de la zona.