El presunto asesino de un predicador surcoreano, un crímen producido cerca de la ciudad filipina de Antipolo el pasado día 20, fue arrestado gracias a una investigación conjunta realizada entre agentes filipinos y surcoreanos.
Esta es la segunda detención lograda desde la activación en noviembre del año pasado de un programa de colaboración policial contra crímenes perpetrados en Filipinas contra ciudadanos surcoreanos.
Dicho sujeto fue arrestado el viernes 27 por la policía local, basándose principalmente en las grabaciones de las cámaras de vigilancia y sus posteriores análisis realizados por agentes surcoreanos. En concreto, las imágenes fueron examinadas por un criminólogo, un experto en recomponer escenas de crimen y un analista de imágenes de cámaras de vigilancia, enviados por la Policía surcoreana.
Durante el interrogatorio, el sospechoso confesó haber cometido el crimen impulsivamente, al ser sorprendido y reprendido por la víctima, tras entrar en su casa y en estado de ebriedad sin permiso.