Se ha dado a conocer que los empleados de un restaurante norcoreano que desertaron en bloque a Corea del Sur recientemente, trabajan en la provincia china de Liaoning, pero luego fueron enviados a una pequeña ciudad de Shaanxi, después de que el establecimiento entrara en pérdidas.
Sin embargo, el restaurante no mejoró sus cifras, y ante la presión de su Gobierno, que exige el envío de ciertas sumas de dinero regularmente, decidieron huir de China en busca de libertad. 
Tras la adopción de las recientes sanciones internacionales contra Corea del Norte por parte de la ONU, más de 20 restaurantes norcoreanos en el extranjero, o sea una sexta parte de los locales de su tipo dispersos en 12 países. se han visto obligados a cerrar. 
Las estimaciones indican que cada uno de estos restaurantes envía a su Gobierno unos 300.000 dólares anuales, siendo ésta una de las principales fuentes de ingreso de divisas, por lo que se cree que el cierre de estos establecimientos podría afectar a la economía del régimen de Kim Jong Un.