Diversas ceremonias se oficiaron el sábado 14 en cerca de 20.000 templos de Corea del Sur en conmemoración del 2560º aniversario del natalicio de Buda.
Los actos comenzaron con tambores y campanadas de iluminación para la humanidad, seguidos por el ritual de bañar al bebé buda y la ofrenda de flores.
A la ceremonia organizada en el Templo Jogye, sede central de la orden que le da nombre y que es una de las principales denominaciones budistas de Corea, acudieron más de 10.000 personas. Fueron invitadas también al acto familiares de los desaparecidos en el hundimiento del ferry Sewol y representantes de las minorías y las clases débiles de la sociedad surcoreana.
El monje Jaseung de la Orden Jogye enfatizó que espera que confraternicemos todos y que el pueblo coreano se una superando las dificultades.