Corea del Norte ha aludido a la necesidad del diálogo un mes después de que la ONU adoptara  sanciones internacionales en su contra. El análisis generalizado de esta proclama es que busca cambiar el ambiente actual de la península coreana. 
En este contexto, destaca la declaración emitida por la Comisión Nacional de Defensa norcoreana, donde el régimen de Pyongyang expresó que actualmente la opinión pública prioriza la estabilidad por encima de las sanciones unilaterales, y la negociación por encima de una presión militar desmesurada. 
Los analistas interpretan esta declaración como un llamado indirecto de Corea del Norte a Estados Unidos a actuar pronto para aliviar la tensión en la península coreana.