Se ha dado a conocer que Corea del Norte obtiene anualmente unos 250 millones de dólares gracias a los 58.000 norcoreanos que trabajan en unos 50 países del mundo. 
Principalmente, se trata de trabajadores enviados a fábricas u obras de construcción en Rusia y China. 
No obstante, últimamente están diversificando su presencia en otros sectores para obtener más divisas, entrando en restauración, tráfico de oro, actividades artísticas o venta productos tradicionales a través de sus oficinas diplomáticas en el extranjero. 
Autoridades gubernamentales de Corea del Sur evalúan que de esos 250 millones de dólares anuales, un 90% es usado por Kim Jong Un para desarrollo nuclear y balístico, así como para productos de lujo de uso personal. 
Al haberse incrementado el control internacional sobre el lavado de dinero y el narcotráfico, Corea del Norte está entrando en el negocio de clínicas abortivas, y también las apuestas online mediante sus grupos de hackers, como nuevas fuentes de ingresos.