Se prevé que la clausura del Complejo Industrial de Gaesong no sólo afectará al régimen norcoreano, sino a la vida de las 200 mil personas que habitan en la ciudad de Gaesong.
Unos 200 mil norcoreanos, contando con los 54 mil trabajadores del complejo y sus familiares, dependen directamente de las actividades lucrativas de Gaesong. Aunque los obreros recibían una tarjeta de suministro de materiales en vez de salario en efectivo, éstos podían adquirir productos de primera necesidad a un precio inferior que en el mercado libre, por lo que podían mantener una vida estable.
Se estima asimismo que el corte de agua y electricidad de la parte surcoreana afectará a la vida de los norcoreanos, empeorando sus condiciones de vida.
En tanto, el Gobierno de Kim Jong Un designó unas 26 zonas de desarrollo económico y ha venido realizando actividades de promoción para conseguir divisas del exterior; un plan que se verá seriamente afectado tras la clausura de Gaesong.