El Gobierno de Corea del Sur ha condenado fuertemente la distorsión realizada por Corea del Norte sobre el caso de Kim Guk Gi, el surcoreano retenido en el Norte. 
El portavoz del Ministerio de Reunificación Nacional de Seúl, Jeong Jun Hee, recriminó el miércoles 27 que el régimen de Pyongyang afirme que dicho surcoreano, quien permanece cautivo en el Norte desde finales de 2014, realizara actividades misioneras cristianas por orden del Servicio Nacional de Inteligencia surcoreano. 
Además, instó a Pyongyang a liberar a todos los surcoreanos retenidos ilegalmente en su territorio y a dejar de criticar el mensaje de la presidenta surcoreana Park Geun Hye al pueblo de hace dos semanas. 
El sitio web norcoreano Uriminzokkiri, que divulga propaganda sobre el régimen Corea el Norte, insiste en que algunos misioneros cristianos surcoreanos procedieron a difamar a su régimen por instrucción de la Agencia de Inteligencia surcoreana.