Hasta la fecha Corea del Norte no había ofrecido una postura oficial sobre la reunión intercoreana de la semana anterior, pero ha culpado a Corea del Sur de los pobres resultados obtenidos. 

El Comité para la Reunificación Pacífica de Corea del Norte puntualizó, mediante una declaración ofrecida por su portavoz el día 15, que las autoridades sureñas rompieron el diálogo bilateral, al tiempo de achacarles la responsabilidad de desperdiciar la ocasión de mejorar las relaciones. 

Agregó que los conservadores medios de comunicación del Sur ofendieron a su régimen al divulgar que el Norte solo se preocupa del beneficio económico que supone reanudar el turismo al monte Geumgang; algo que Pyongyang considera una clara provocación.  

Además recalca que hubiera sido mejor no celebrar el encuentro, pues ahora el futuro de las relaciones bilaterales se ha vuelto pesimista. 

Al respecto, el Ministerio de Reunificación Nacional de Corea del Sur lamentó que el Norte distorsione a su estilo los resultados de la reunión de alto nivel, e instó al Gobierno de Kim Jong Un responder a los esfuerzos de Seúl por mejorar los lazos intercoreanos -resolviendo problemas como el reencuentro de familias separadas, en respeto al acuerdo bilateral del 25 de agosto- en vez de culpar al Sur.