La Unión Coreana de Maestros y Trabajadores Educativos publicó el jueves 29 una declaración contra la intervención gubernamental en la redacción de los textos de Historia coreana, firmada por más de 20.000 docentes de 3.900 escuelas a nivel nacional. 

La declaración proclama que censurar el contenido de los textos escolares daña la autonomía y la neutralidad política de la Educación, garantizadas en la Constitución. Enfatiza que dicha medida supone un golpe de estado contra la Historia, ya que implica un retroceso a los tiempos de la dictadura militar; y que los profesores rehúsan a enseñar con unos textos elaborados con censura, que no harán más que idealizar dictaduras del pasado y el colaboracionismo con el dominio colonial japonés. 

Ante este movimiento del personal docente de las escuelas surcoreanas, el Ministerio de Educación advirtió que tomará las medidas necesarias, al considerar que esa conducta colectiva trasgrede la neutralidad de la Educación.