El Gobierno de Corea del Sur ha calificado con indignación de "intromisión en asuntos internos" el que Corea del Norte critique su política de interevenir en la redacción de textos escolares de Historia.
Una fuente gubernamental afirmó el jueves 29 que, con tal actitud, el país comunista no hace sino entrometerse en temas estrictamente domésticos, alimentando la división y el conflicto entre la sociedad surcoreana.
Esta autoridad recalcó que continuan los esfuerzos por poner en práctica lo acordado entre las dos Coreas el pasado 25 de agosto, y que el régimen de Pyongyang debería contribuir más a mejorar las relaciones intercoreanas.
Se calcula que, en los últimos días, la prensa norcoreana ha difundido más de 50 reportajes censurando la intervención del Gobierno surcoreano en educación histórica.