Estados Unidos advirtió a Corea del Norte luego de que ese país amenazó con congelar el patrimonio de la KEDO, Organización para el Desarrollo de la Energía de la Península Coreana, en territorio norcoreano en caso de que se paralice el plan de construcción de los reactores nucleares.

Adam Ereli, vocero adjunto del Departamento de Defensa de Estados Unidos, dijo en su comparecencia que Corea del Norte debe permitir el retiro de las instalaciones de las obras de los reactores nucleares. Manifestó que la KEDO tiene que recordar a Pyongyang este deber como parte del acuerdo firmado con esa entidad.

Previamente, Corea del Norte había anunciado que no permitirá la devolución de los instrumentos y de las instalaciones de las obras, ante la noticia de que Corea del Sur, Estados Unidos y Japón habían acordado cesar temporalmente la construcción de los reactores de agua ligera.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte declaró el día 6 que el cese de la construcción de los reactores nucleares y el corte en el suministro del petróleo por parte de Estados Unidos suponen el fin definitivo del acuerdo básico entre Pyongyang y Washington.

El vocero añadió que estará atento al desarrollo del tema y que no se permitirá el retiro de las instalaciones de trabajo en las obras de construcción hasta la resolución de este conflicto.