El lanzamiento de panfletos por parte de organizaciones civiles del Sur ha sido criticado por Pyongyang, que ha calificado los hechos como "una interrupción en la mejoría de las relaciones intercoreanas".
A través de la página propagandística Uriminzokkiri, Pyongyang recalcó el día 23 cómo las autoridades de las dos Coreas pueden hablar de "mejora de relaciones" bajo un cielo en el que flotan folletos propagandísticos. Asimismo puntualizó que el gobierno surcoreano está protegiendo unas actividades que suponen una clara violación del acuerdo intercoreano.