La Cruz Roja de Corea del Sur ha anunciado que desde el martes 1 hasta el próximo día 15 activará un centro para verificar el paradero de las familias separadas a ambos lados de la frontera intercoreana, a fin de constatar si los familiares que los sureños tienen en el Norte siguen con vida, al tiempo de comenzar con los preparativos para dicha reunión.

Durante 15 días, los empleados de dicho centro llamarán a cada uno de los 66.000 surcoreanos con familiares en el Norte inscritos en el registro oficial, para preguntarles si autorizan el intercambio de información con el Gobierno de Pyongyang, de cara a confirmar el paradero de sus seres queridos.

Una vez obtenido el consentimiento de los solicitantes, las autoridades de Seúl enviarán los datos correspondientes al Norte para constatar el estado de los familiares norteños. 

La Administración está acelerando los preparativos para celebrar el encuentro de las familias separadas, en respeto al mensaje presidencial anunciado con motivo de los 70 años de la liberación nacional, que concretó un intercambio de listas para ubicar a los norcoreanos y surcoreanos en la península coreana, que se vieron obligados a separarse de sus seres queridos durante la guerra.