Corea del Norte ha expresado un gran descontento por la apertura de una oficina de Naciones Unidas sobre los derechos humanos norcoreanos en Seúl, acto que ha calificado de "provocación inadmisible con el pretexto de realizar una reunificación por absorción".
El régimen norcoreano manifestó su descontento a través del diario oficial Rodong, añadiendo que la inauguración de dicha oficina pretende socavar el régimen norcoreano basado en el socialismo, al tiempo de intentar desintegrar el pueblo norcoreano.
En adición, Rodong asegura que el régimen de Kim Jong Un reforzará su poder de disuacsón para la autodefensa, a medida en que Seúl y Washington endurezcan las sanciones y presiones sobre Pyongyang.