La Corte Suprema de Corea del Norte ha condenado a cadena perpetua a dos surcoreanos, Kim Guk Gi y Choe Chun Gil, que se encontraban detenidos, tras ser acusados de espionaje y actividades subversivas.
La Agencia Central de Noticias del país comunista dio a conocer el fallo el martes 23, día de su juicio, después de confirmar que ambos suministraron a Inteligencia surcoreana información sobre el Estado y las autoridades norcoreanas, así como secretos militares.
Agregó que los dos arrestados reconocieron su intervención en estos crímenes hostiles protagonizados por Estados Unidos y Corea del Sur contra su país.
Previamente, el pasado marzo, las autoridades de Pyongyang anunciaron haber detenido a dos surcoreanos que entraron a su territorio para asesinar a los miembros de la cúpula directiva de su Gobierno.
A fecha de hoy, además de los dos sentenciados a cadena perpetua, Corea del Norte retiene a otros dos surcoreanos más, un misionero de apellido Kim y un estudiante de la Universidad de Nueva York, conocido como Joo.