Una autoridad del Gobierno de Corea del Sur calificó el jueves 30 -en una entrevista telefónica con la agencia de noticias Yonhap- como "lamentable" el discurso pronunciado por el primer ministro japonés Shinzo Abe en el Congreso estadounidense.
Esta fuente puntualizó que el premier nipón eludió hablar del problema de las esclavas sexuales, y que su discurso ante la cámara legislativa de Estados Unidos decepcionó no solo a los surcoreanos, sino a toda la comunidad internacional.
Corea del Norte, entretanto, condenó enérgicamente la intervención de Abe. El país comunista enfatizó que Abe había insultado a las víctimas de la esclavitud sexual, al referirse a esa práctica inhumana como ¨trata de personas¨ sin siquiera ofrecer una disculpa. Amonestó que esas mujeres no fueron objeto del tráfico ilícito de personas, sino víctimas de un crímen sistemático en el que Japón incurrió, valiéndose de su poder e influencia.