Corea del Norte ha alzado su voz para expresar que se opone fuertemente al plan de las Naciones Unidas de abrir una oficina en Seúl para vigilar la situación de los derechos humanos en su país.
El Diario Rodong ha criticado que la iniciativa constituye una clara provocación contra el régimen de Pyongyang, al tiempo de puntualizar que la advertencia de Corea del Norte a Corea del Sur, por albergar en su territorio un organismo producto de un complot, no quedará solo en palabras.
Previamente, el 30 de marzo, el Comité para la Paz y la Reunificación de la Patria del gobierno norcoreano amenazó con que si la oficina de derechos humanos de la ONU en Seúl era inaugurada, su país tomará represalias y dicha oficina sería su primer objetivo.