Previo al quinto aniversario del hundimiento de la corbeta Cheonan el 26 de marzo, una nueva escalada de tensión parece haberse desatado en la península coreana. 

La situación parece haber empeorado tras la advertencia emitida por las autoridades de Pyongyang el domingo 22, en nombre de sus unidades militares en la frontera, de un posible despliegue de una operación de ataque indiscriminado y sin previo aviso. 

En lo concerniente al envío de panfletos de propaganda por parte de las organizaciones civiles surcoreanas, Corea del Norte recomendó a los ciudadanos surcoreanos residentes en las zonas habituales de lanzamiento, abandonar el radio de alcance de sus ataques militares. 

Pese a esta advertencia, la organización Luchadores por una Corea del Norte Libre mantiene su plan de lanzar 500.000 panfletos de propaganda y 5.000 DVDs de la película The Interview, alrededor del día 26, fecha en la que se cumplen 5 años del hundimiento del buque Cheonan. 

Las autoridades militares surcoreanas han afirmado que, si bien el lanzamiento de panfletos entra dentro del uso de la libertad de expresión, adoptará las medidas oportunas en caso de que esa acción amenace la seguridad de los ciudadanos. 

Asimismo, el Ministerio de Reunificación reiteró el lunes 23 que el Gobierno no puede impedir la distribución de panfletos de propaganda, ya que esta actividad atañe a la libertad de expresión de las organizaciones que la realizan. La cartera enfatizó que si Pyongyang sigue con sus provocaciones tomando como pretexto el lanzamiento de folletos por parte de grupos civiles surcoreanos, la administración de Seúl adoptará acciones fuertes y contundentes.