El ministro de Reunificación de Corea del Sur, Ryoo Kihl Jae, ha exhortado al régimen de Pyongyang a no ignorar la desesperación de las familias separadas y de los allegados, tanto de las personas secuestradas a Corea del Norte, como de prisioneros de guerra que todavía permanecen en el país comunista. 
El alto funcionario de Seúl hizo este llamado a Corea del Norte en el discurso que preparó con motivo del Año Nuevo Lunar. El mensaje fue leído en su representación por el viceministro Hwang Boo Gi, en la ceremonia conjunta a los ancestros organizada el jueves 19 por personas que abandonaron su pueblo natal en Corea del Norte, escapándose de la guerra. 
En este discurso, Ryoo subrayó que la situación de la familias separadas y los familiares de secuestrados y prisioneros de guerra, debe ser tomada en consideración más allá de las relaciones entre Seúl-Pyongyang, puesto que se trata de un asunto que involucra vínculos inquebrantables de amor familiar. 
El ministro se comprometió, en esta línea, a que hará todo lo que esté a su alcance para lograr que las personas que están lejos de sus familias puedan reunirse con sus seres queridos. Agregó que como primer paso, seguirá las negociaciones con las autoridades norcoreanas para organizar reencuentros regulares de familias separadas y permitir el intercambio de cartas.