En medio de las crecientes desilusiones de los coreanos con parientes en Corea del Norte ante la no concreción del reencuentro de familias coreanas separadas durante la Guerra de Corea -que Seúl y Pyongyang consideraban organizar con motivo de la festividad del Año Nuevo Lunar-, se ha revelado que sólo durante el 2014, cerca de 3.500 de ellos fallecieron sin cumplir su sueño de reencontrarse con sus seres queridos que viven al otro lado de la frontera intercoreana. 
Según los datos recogidos por el Ministerio de Reunificación Nacional de Seúl, de entre unos 129.600 surcoreanos que solicitaron participar en las reuniones familiares desde la firma del tratado de tregua del conflicto bélico hasta finales del año pasado, sobreviven aproximadamente 68.200, mientras que se ha reportado la defunción de los restantes 61.300. 
De seguir la tendencia actual, el número de difuntos podría ser mayor al de los supervivientes el próximo año, dado que un 82% de estos últimos superan los 70 años, de ahí que urge la necesidad de celebrar reencuentros familiares para al menos 7 mil participantes. 
El Gobierno de Corea del Sur se esfuerza por incrementar los contactos e intercambios entre las familias separadas a través de misivas y reuniones periódicas pero la tensa relación político-militar intercoreana dificulta su realización.