Una de las principales ONGs sobre derechos humanos, Human Rights Watch, ha reportado que el Gobierno de Kim Jong Un continúa realizando crímenes antihumanitarios, como torturas; aunque el aumento de vigilancia en la frontera, ha reducido el número de desertores norcoreanos.
En su informe sobre la situación mundial de los DDHH 2014, difundido el día 29, analiza las condiciones de los derechos humanos de 90 países, incluido Corea del Norte.
Según describen, desde que el líder norcoreano Kim Jong Un asumió al poder, la situación de los DDHH en el régimen comunista genera mucha preocupación. Puntualizó que los prisioneros son torturados regulamente, y sufren desde agresiones físicas hasta abusos sexuales, entre otras atrocidades como prohibirles dormir o dejarles de pie durante largas horas.
Añadió que debido al aumento del control en las fronteras con China, mediante un mayor número de guardias, vallas y cámaras de vigilancia, los norcoreanos cada vez tienen más dificultades para escapar de su país.