Muchos disidentes norcoreanos sufren graves violaciones de derechos humanos en el proceso de su deserción. 

En un coloquio celebrado el 28 de noviembre en la Asamblea Nacional, bajo el título de "La Reunificación Nacional y el rol de los desertores norcoreanos", algunos desertores ofrecieron un testimonio directo de casos de violación de derechos humanos, bien perpetrados contra ellos mismos o contra otros compañeros que escaparon junto a ellos. 

Entre otros, un disidente apellidado Lee explicó que fue torturado y golpeado por autoridades norcoreanas, a la vez que pudo contemplar abusos sexuales por los que guiaban su deserción. 

Tras escuchar a los desertores, Kim Young Woo, parlamentario de Saenuri, afirmó tener una nueva perspectiva del problema de derechos humanos en Corea del Norte, y prometió redoblar su esfuerzo por aprobar un proyecto de ley para proteger los derechos del pueblo norcoreano.