Apenas confirmarse que la Tercera Comisión de la ONU aprobó una nueva resolución sobre derechos humanos norcoreanos mucho más estricta que las anteriores, Pyongyang ha respondido que interpretará ese resultado como un desafío hacia su Gobierno por parte de la comunidad internacional, y afirmó que no reconocerá dicho documento. 
La Cancillería de Corea del Norte hizo hincapié el día 19 -hora local- en que la aprobación de dicha resolución por parte de la Tercera Comisión es una clara muestra de que su país no necesita dialogar más con el mundo exterior.
Agregó que la comunidad internacional le había propuesto conversar, pero ahora ha dejado claro que su único objetivo es destruir al régimen comunista. Enfatizó que a partir de ahora, se guiará  solo por sus principios, sin importar lo que digan los demás.
Asimismo, insinuó la posibilidad de retirar su invitación a observadores sobre DDHH de la ONU para conocer personalmente la situación local, ante la negativa de dicho organismo a retirar la cláusula de llevar a Corea del Norte ante la Corte Penal Internacional.