Corea del Norte ha lanzado fuertes críticas sobre las alertas y los disparos de advertencia realizados recientemente por el Ejército surcoreano contra los soldados norcoreanos que se acercaban a la línea de demarcación militar en la frontera intercoreana. 
El comando de la línea fronteriza del Ejército comunista anunció el día 15 a través de un comunicado que la vigilancia de la zona norte de la línea de la demarcación militar es un derecho legítimo de su Gobierno.
Asimismo hizo hincapié que desde octubre pasado, el Ejército de Corea del Sur viene emitiendo mensajes de advertencia dirigidos a sus soldados, pero de una manera sumamente agresiva, e incluso, recurre a armas de fuego. Añadió que este hecho no hace más que provocar a sus oficiales.
Aseguró que de continuar con estas provocaciones militares insignificantes, Seúl deberá asumir consecuencias inimaginables, que incluso podrían derivarse en una guerra intercoreana.
En respuesta a esta amenaza de Corea del Norte, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur ha advertido el mismo día que va a castigar con severidad los actos de provocación por parte del régimen comunista en la zona de la línea de demarcación militar.
Las autoridades de defensa surcoreanas manifestaron que están observando de cerca los movimientos del país comunista, a fin de prepararse para cualquier emergencia.
Del mismo modo, hicieron hincapié en que la invasión de Corea del Norte a la línea fronteriza es un acto de provocación que viola el acuerdo de armisticio.