Corea del Norte divulgó el sábado 1 en su Diario Rodong, que el Gobierno surcoreano debe detener el lanzamiento de folletos propagandísticos contra su régimen en la zona fronteriza. 

El país comunista enfatizó que, para mejorar las ya deterioradas relaciones intercoreanas, las autoridades de Seúl no deben permitir el envío de panfletos al Norte, y adoptar medidas inmediatas para impedirlo.

Agregó que, mientras persista un ambiente que permita actividades contra la dignidad y el sistema de Pyongyang, no podrá celebrarse ningún diálogo entre las dos Coreas. 

Esta declaración del gobierno norcoreano fue difundida un día después de que una organización de desertores en Corea del Sur, arrojara desde la ciudad de Pocheon 1 millón de panfletos propagandísticos hacia Corea del Norte.