Pyongyang ha instado nuevamente a Seúl a detener el lanzamiento de panfletos propagandísticos por parte de organizaciones civiles surcoreanas en la zona fronteriza, enfatizando que ello podría llevar a la deriva las relaciones intercoreanas. 
En concreto, el Diario Rodong definió el envío de tales folletos como un "acto bélico". El rotativo subrayó que si las autoridades de Corea del Sur pasan por alto su advertencia, pagarán las consecuencias y las relaciones intercoreanas se agravarán para no volver a normalizarse fácilmente. 
El diario agregó que, si bien el actual Gobierno surcoreano enfatiza la libertad de expresión, sí puede impedir el lanzamiento de panfletos conforme a sus leyes en vigor -al igual que hizo en el pasado- para que los lazos intercoreanos no se vean perjudicados.