Corea del Norte ha enfatizado que su canal de diálogo con la comunidad internacional para debatir sobre los derechos humanos en su país, está siempre abierto.

La delegación norcoreana ante la ONU hizo tal declaración el día 7 -hora de Nueva York- durante una sesión informativa sobre los derechos humanos en su país, realizada ante numerosos periodistas y diplomáticos.

En este primer diálogo ante la ONU, sobre el tan comentado problema de los DDHH en Corea del Norte, el régimen comunista reiteró su disposición de tratar el tema con el resto del mundo, como respuesta ante la fuerte presión que últimamente la sociedad global está ejerciendo sobre el tema.

Ri Dong Il, embajador adjunto de Corea del Norte ante la ONU remarcó que, si bien los derechos humanos están siendo fielmente respetados en su territorio, Estados Unidos y otras naciones distorsionan la realidad; y agregó que no hay razón para no abordar el tema con otros Gobiernos.

En tanto, Choe Myong Nam, director sobre asuntos de organizaciones internacionales de la Cancillería de Pyongyang, apuntó que el mayor obstáculo para la promoción de los DDHH en su país es Washington, que no deja de buscar razones políticas para derrocar al régimen comunista. 

También aclaró que, sí bien existen centros de trabajos forzosos en su país, no hay campos de concentración de prisioneros políticos, tal como mencionó hace poco el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.