Corea del Norte ha reiterado su postura que califica el ejercicio militar conjunto entre las fuerzas surcoreanas y estadounidenses como de práctica ante una guerra nuclear.

Ri Tong Il, embajador adjunto de Pyongyang ante las Naciones Unidas, convocó una sesión de prensa de carácter urgente en la sede de la ONU en Nueva York el lunes 25 -hora local- para recordar que, si bien Estados Unidos enfatiza que ese ejercicio militar es parte de una rutina regular de su sistema de defensa, realmente son ensayos para atacar a su país en cualquier momento. 

Agregó que Washington define a Pyongyang como un eje del mal y últimamente, se hace cada vez más clara su intención de ocupar su territorio y derrumbar su régimen. Por ello puntualizó que Corea del Norte no tiene más alternativa que continuar con sus ejercicios de autodefensa contra dichas hostilidades.

Ri también señaló que reenvió un comunicado al Consejo de Seguridad de la ONU, solicitando tratar el entrenamiento militar conjunto de Seúl y Washington como un asunto urgente. 

Enfatizó que si el citado Consejo solo aborda el disparo de los misiles norcoreanos, y no dicho entrenamiento, es una clara evidencia de estar fuertemente influenciado por Estados Unidos. 

Corea del Norte realizó la misma petición ante la ONU el pasado día 25, pero fue rechazada.