El papa Francisco llegó la mañana del jueves 14 y al bajar del avión en la Base Aérea de Seúl, expresó que está feliz de visitar Corea del Sur. En el aeropuerto, el Sumo Pontífice fue recibido por la presidenta Park Geun Hye.
La jefa de Estado manifestó ante el Santo Padre, que desea que su presencia en el país ofrezca un cálido consuelo a todos los surcoreanos y siembre la semilla de la paz y la reconciliación en la península, actualmente marcada por la división y la confrontación.
A este comentario de la presidenta, el representante de la Santa Sede contestó que trajo en el corazón esa paz que necesita el pueblo coreano.
Al mismo tiempo, a los familiares de las víctimas del accidente del ferry Sewol, que también salieron a recibirle, el papa Francisco les tomó de la mano y dijo que recuerda con dolor a todos los afectados por aquella tragedia marítima.
Finalizado el breve acto de bienvenida en la Base Aérea de Seúl, el Sumo Pontífice se trasladó a la sede de la Nunciatura Apostólica en Corea, en donde se hospedará durante su visita.