El papa Francisco llegó la mañana del jueves 14 a Corea del Sur, para realizar una visita de 5 días. Su avión aterrizó a las 10:30 en la Base Aérea de Seúl. 

Al arribar, el Sumo Pontífice fue recibido personalmente por la presidenta Park Geun Hye y también por un grupo de 32 fieles, entre ellos familiares de las víctimas del accidente del ferry Sewol, desertores norcoreanos y trabajadores inmigrantes de Bolivia y Filipinas. 

Inmediatamente después de este pequeño acto de bienvenida en el aeropuerto, el Santo Padre se trasladó a la Nunciatura Apostólica en Corea del Sur, en donde se hospedará.

Por la tarde, el papa Francisco mantendrá un encuentro oficial con la jefa de Estado surcoreano y posteriormente se reunirá con los obispos de Corea, para así concluir su primera jornada en este país. 

El viaje del máximo representante de la Iglesia Católica a Corea se extenderá hasta el 18 de agosto y durante los próximos días el Sumo Pontífice acudirá a cerca de 20 eventos, que tendrán lugar en Seúl y localidades de Chungcheong.