La Corte Penal Internacional ha llegado a la conclusión de que el bombardeo norcoreano a la corbeta de la Marina surcoreana, y el ataque de artillería a la Isla de Yeonpyeong en Corea del Sur, no constituyen crimen de guerra, después de una investigación de 3 años y 6 meses.
El departamento fiscal de la Corte anunció este resultado el martes 23, cerrando así las investigaciones preliminares, sin poder realizar investigaciones suficientes, ante la nula cooperación de Corea del Norte, que se ha negado a ofrecer información alguna para esclarecer la verdad.
Sostuvo que el ataque al buque Cheonan -ocurrido el 26 de marzo de 2010- no iba dirigido contra instalaciones civiles ni personas comunes y corrientes, sino contra las Fuerzas Armadas, por lo que no entra en su jurisdicción, y por tanto no puede ser tratado en la Corte Penal Internacional.
Asimismo, manifestó que el caso de Yeonpyeong, surgido el 23 de noviembre de 2010, requiere de pruebas que confirmen que el régimen norcoreano atacó intencionalmente a civiles. No obstante, los datos existentes hasta la fecha permiten verificar ataques de artillería.
En este contexto, la Cancillería de Seúl manifestó que el resultado de la Corte Penal Internacional, no implica que Pyongyang esté libre de acusaciones, o que los ataques no fueran ilegales.