En el discurso ante la sesión plenaria de la XI Reunión Ministerial Intercoreana, que se desarrolla a puertas cerradas en Seúl, Kim Ryong Song, jefe de la delegación norcoreana, dijo que su país está dispuesto a dialogar si se propone el diálogo y está preparado para luchar si se le propone una guerra. Sin embargo, agregó que la base es solucionar los problemas a través de medios pacíficos. Kim manifestó la difícil situación a la que se enfrenta Norcorea.

El jefe de la delegación sureña, Jeong Se Hyun, ministro de Reunificación Nacional, señaló que se agravan cada vez más la incertidumbre y las preocupaciones en el mundo sobre el programa de desarrollo de armas nucleares de Corea del Norte, urgiendo la aceptación de una reunión ampliada multilateral para solucionar la crisis nuclear norcoreana. El ministro enfatizó que Norcorea no debe perder más tiempo para conseguir la estabilidad y el avance de la relación intercoreana. Agregó que la misma ha mejorado notablemente tras la Declaración Conjunta del año 2000, por lo que sugirió a los norcoreanos que tomen una rápida determinación y una actitud más activa en el asunto nuclear.

Jeong propuso celebrar la II reunión de ministros de Defensa con el fin de prevenir que se desencadene una guerra en la península coreana y se pueda construir confianza militar mutua entre las dos Coreas.

Los detalles de la sesión plenaria de 100 minutos no fueron dados a conocer. Tras la reunión de la mañana, los funcionarios norcoreanos realizaron visitas turísticas.