El Ministerio de Reunificación de Corea del Sur ha manifestado que no baraja desactivar las medidas del 24 de mayo de 2010, adoptadas tras el hundimiento de la corbeta Cheonan, y que prohíben tanto el comercio intercoreano como las nuevas inversiones en Corea del Norte.
La cartera ha anunciado que la postura invariable de Seúl es que Corea del Norte, como causante del incidente con el buque Cheonan, primero debe asumir la responsabilidad y tomar acciones para que incidentes similares no se repitan.
El Ministerio especificó que algunas de las acciones que Pyongyang podría mostrar, serían reconocer su implicación en el hundimiento del barco y ofrecer disculpas sinceras a las víctimas y sus familiares.