Un estudio revela que tres de cada 10 desertores norcoreanos que se estableció en Corea del Sur en los últimos días comprenden que las condiciones de vida en el Norte han empeorado bajo el régimen de Kim Jong Un.
Jeong Sang Don, un investigador en el Instituto Coreano de Análisis de Defensa, encuestó a 172 norcoreanos en dos grupos, los que escaparon del Norte hace menos de un año y hace más de un año.
Los resultados ilustran que cerca del 29% de los fugitivos más recientes expresó la opinión de que la vida se ha vuelto más difícil desde que el líder norcoreano Kim Jong Un asumió el poder.
Más de la mitad los sondeados de esta categoría también contestó que la gente de Corea del Norte cree que la apertura de la estación de esquí no ayuda a la vida pública. Al respecto, el régimen norcoreano promociona una nueva pista de esquí construida en la montaña Masikryong como un gran logro de Kim Jong Un.