Corea del Norte ha emitido un mensaje en el que reclama detener el ejercicio de prácticas de tiro de la fuerza naval surcoreana, en las islas al noroeste del país. 

El Ministerio de Defensa de Corea del Sur notificó el martes 28 que había recibido esta notificación de Pyonyang en la tarde del día 27, a través de una red de comunicación militar. 

El portavoz de la cartera, Kim Min Suk, señaló que el régimen comunista amenazó con "graves consecuencias" si Seúl mantenía el entrenamiento militar. 

En respuesta, la autoridad militar surcoreana emitió una comunicación al Norte, donde recalcó que la maniobra es una disciplina legítima que se realiza de modo regular en nuestras aguas territoriales, y por tanto no debería afectar a la celebración de reuniones de familias separadas ya acordada entre las dos Coreas. 

Kim agregó que continuará el ejercicio tal y como había programado, con la participación de las fuerzas marinas ubicadas en las islas de Baekryeong y Yeonpyong. Para ello, movilizarán artillería autopropulsada K-9 y tanques con cañones, así como cañones automáticos Vulcan.