John Bolton, subsecretario de Estado estadounidense encargado de la reducción armamentista, anunció que su país apoya la solución pacífica y diplomática respecto a las amenazas de proliferación de armas de destrucción masiva. Sin embargo, indicó que su gobierno no rechaza ninguna posibilidad, incluyendo medidas militares.

El subsecretario Bolton indicó que si fracasan los esfuerzos diplomáticos para detener la expansión de armas, se aplicarán sanciones económicas y luego se movilizará la fuerza en la captura de los barcos sospechosos. Citó como la tercera y última fase el ataque frontal, tal como ocurrió en Irak.

Sin embargo, Bolton reiteró que es necesario el desmantelamiento nuclear por parte de Corea del Norte y manifestó que revisará medidas de acercamiento agresivo como el apoyo económico si el país comunista pone en práctica esta petición.

Continuó diciendo que la abolición de armas nucleares de Corea del Norte aumentará la posibilidad de la unificación pacífica de la península coreana y que llama la atención la postura china. Indicó que a diferencia de Washington, Beijing no desea la unificación de las dos Coreas.