Los seis surcoreanos que estaban retenidos en Corea del Norte, además del cadáver de otro fallecido, fueron repatriados el viernes 25. Los restos mortales, en concreto, pertenecen a la esposa de uno de los repatriados. Al respecto, las autoridades norcoreanas explicaron que el marido asesinó a la mujer tras una fuerte pelea.
A su llegada, los seis ciudadanos fueron sometidos a una serie de inspecciones; y la orden de arresto emitida el jueves contra ellos, fue ejecutada por agentes del Servicio Nacional de Inteligencia. Se les acusa de visita no autorizada a Corea del Norte.
En caso de que se descubra que, en efecto, estas personas cruzaron la frontera voluntariamente, la Fiscalía les acusará de violar la Ley de Seguridad Nacional.
La Agencia Central de Noticias de Corea del Norte, mientras tanto, cubrió la repatriación de estos seis surcoreanos, apenas una hora después de su regreso. Informó de que las autoridades de Pyongyang decidieron liberarlos en un gesto humanitario, dada la sinceridad con la que reflexionaban sobre sus actos.