Corea del Norte criticó el viernes 4 a la presidenta surcoreana Park Geun Hye, y simultáneamente prometió continuar impulsando el desarrollo económico y nuclear.
Un portavoz de la oficina política de la Comisión de Defensa Nacional de Corea del Norte, declaró el viernes 4 que Corea del Sur podría estar cavando su propia tumba si se alía con potencias extranjeras para tratar de desnuclearizar el Norte.
El portavoz criticó a la presidenta Park Geun Hye al decir que "un líder político debe tener buen sentido de la perspectiva y saber lo que dice"; tras advertir que estaba tomando la senda de una dictadora.
Los comentarios del portavoz se produjeron después de Park instó a Pyongyang a abandonar sus ambiciones nucleares, durante su discurso del 1 de octubre, el Día de las Fuerzas Armadas.
Dicho ataque verbal por parte del régimen comunista se considera de mayor nivel -en términos de intensidad- dado que desde hace algún tiempo Pyongyang no se había referido de forma directa al nombre de la presidenta Park.