Por primera vez, un norcoreano que vive en su país ha obtenido un reconocimiento de paternidad por parte de la Corte Suprema de Corea del Sur. 

Según lo dado a conocer el miércoles 31, un señor de 61 años y otras 4 personas -todos de Corea del Norte- presentaron una solicitud ante la Justicia de Seúl, pidiendo el reconocimiento de paternidad de un hombre fallecido en Corea del Sur en 1987. 

Tras realizar unas pruebas biológicas, finalmente han concluido en que el fallecido y las personas que presentaron la solicitud, mantenían relaciones de parentesco. 

Este grupo de norcoreanos, solicitó verificar el parentesco ante la justicia surcoreana, tras enterarse -a través de un misionero estadounidense- de que su hermana mayor, quien partió al Sur con su padre durante la Guerra de Corea, vivía al otro extremo de la península coreana. 

Paralelamente, los demandantes urgieron el reparto de unos 10.000 millones de wones que su padre fallecido habría dejado como herencia. 

En un juicio previo celebrado en 2011, la justicia ordenó a la mujer del fallecido y a sus medio hermanos, repartir los bienes que dejó como sucesión.