El Servicio Nacional de Inteligencia minimizará su rol de recolector de información dentro de la nación y fortalecerá su función en el exterior y en la búsqueda de datos industriales.

Dicha organización realizará una reforma en su estructura reduciendo el número de divisiones que se encargan de recabar información interna y creará una sección para apoyar proyectos que ayuden a constituir a la nación en el centro de la economía del nordeste de Asia.

Sin embargo, se informó que se planea continuar con la función de recolector de informaciones relacionadas con importantes políticas de la nación o de la seguridad nacional. En tanto, se prohibirá la asignación de empleados en partidos políticos o en medios de prensa.

El borrador de la reforma será completado en pocos días y se informará al presidente de la nación antes de que salga del país para su visita oficial a Estados Unidos.